domingo, 19 de septiembre de 2010

El 60% de los presos encarcelados en España en la última década son extranjeros


La población reclusa se ha disparado un 70% en España en la última década, un crecimiento cimentado sobre todo en el gran aumento del número de presos extranjeros.

Desde el 1 de enero de 2000, los internos españoles sólo han crecido en 10.700 personas (un 29%), mientras que los extranjeros lo han hecho en 18.100 (un 228%). Es decir, que en estos diez años, de cada diez personas que han ingresado en la cárcel, seis eran inmigrantes.

Actualmente hay en las 87 prisiones españolas 75.212 reclusos (datos a 3 de abril), de los que 25.966 no han nacido en España, según un informe del sindicato de prisiones Acaip.

Un porcentaje elevado, teniendo en cuenta que los extranjeros con papeles sólo suponen hoy el 12,4% del total de la población que vive en España.

La situación no va a mejorar a corto plazo. Un informe de la Comisión Europea vaticina que antes de que acabe 2010 el 65% de los presos en España serán extranjeros.

“Sólo Grecia ha tenido dentro de la Unión Europea un incremento de reclusos mayor que España. Incluso Italia, Francia y Alemania, con más habitantes, tienen menos presos que nuestro país”, señala un portavoz de Acaip. “Las cárceles están desbordadas”.

Las estadísticas hablan de hacinamiento: 20 de las 87 cárceles superan en un 200% su capacidad. En lo que va de 2009, cada día ingresan en prisión una media de 19 personas, cuando en el año 2000 la media era de 2,5 y en 2001, de 6,7.

Una torre de Babel en la cárcel de Topas

El 80% de los 1.740 reclusos de Topas son extranjeros, señala el sindicato Acaip, lo que hace la convivencia diaria difícil y peligrosa, en una cárcel que además tiene una ocupación del 172%. Es una verdadera torre de Babel distribuida en módulos, controlados por distintos grupos: los marroquíes, los latinos, los rumanos, los africanos…

“Las peleas son frecuentes, no sólo por el control de estos módulos, sino también por ajustes de cuentas por el trapicheo de drogas que hay dentro de la prisión”. En marzo hubo dos reyertas multitudinarias. Una en el módulo 9, entre rumanos y españoles; y otra en el 10, entre africanos y rumanos. Tuvieron que intervenir más de 20 funcionarios, que decomisaron muchos pinchos.

Pinchos de tuberías

El sindicato Acaip denuncia que los múltiples fallos en el sistema de fontanería de la prisión de Topas (Salamanca) permiten a los reclusos arrancar los pulsadores con los que funciona el agua y fabricar los pinchos carcelarios, algunos de hasta 30 centímetros de hoja. El mango se hace con cordones de zapatos.

Marroquíes y colombianos, predominantes

Las cárceles españolas albergan presos de más de 80 nacionalidades. Las colonias más numerosas son, en este orden, los marroquíes, los colombianos, los argelinos y los rumanos, que han crecido un 150% en cinco años.

Once nuevas prisiones

De aquí a 2012 el sistema penitenciario español contará con 8.920 celdas más, distribuidas en once nuevas prisiones, aunque también está previsto que se cierren otras cinco: Martutene, Pamplona, Nanclares, Soria y Ceuta.

Violencia machista

El número de extranjeros encarcelados por violencia machista ha crecido en los últimos años. Ahora hay 6.751 hombres en prisión por este delito, de los que 1.583, es decir, el 24%, son inmigrantes.