El primer ‘caradura’ de la saga Bono se llama Carlos

El barón castellanomanchego del PSOE, José Bono, no fue el primero en traer líos a la familia. El primer Bono maloso fue su primo hermano Carlos Rodríguez Bono, imputado por participar en la estafa Viajes Ceres, que desviaba fondos de los viajes de la tercera edad hacia Filesa. Un caso en el que sigue imputado, pero que alguien ha congelado en los juzgados desde hace 19 años.

Los autobuses que hacían viajes de tercera edad con Viajes Ceres emitían vídeos con los prodigios de José Bono en Castilla-La Mancha. Carlos Rodríguez Bono era accionista y consejero de algunas de las sociedades investigadas; afirmó ante el juez instructor que fue nombrado “sin su conocimiento y en contra de su voluntad”.

Sin embargo, los acusadores le consideran “persona principal encargada de las operaciones de Viajes Ceres con el programa de tercera edad del Imserso”. Sus declaraciones fueron asombrosas: avaló una línea de descuento de Viajes Ceres con el Banco Exterior, por 6 millones de pesetas, y afirmó en el juzgado que tuvo que pagar cuatro y que le quedaban otros dos millones por pagar. También afirmó que lo único que obtuvo de aparecer en las sociedades de Viajes Ceres fue que le abonasen unas 150.000 pesetas en concepto de viajes. Según Rodríguez Bono, vincularse a Ceres le costó dinero y lo hizo por la expectativa futura de gestar un grupo fuerte que le acabaría compensando.