Los asesinos también cambian con la edad, fisicamente de acuerdo con la naturaleza.
Como individuos, su sadismo, odio (del que mamaron) e instinto asesino recrudece hasta sus últimos estertores de su degenerada vida.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario