Cuidado con los atracones navideños

Apenas nos hemos recuperado de los excesos veraniegos, que la pandilla del polvorón, el mantecado y el turrón de chocolate ataca de nuevo. Como no nos gusta el sadomasoquismo, os ofrecemos unos consejos para que disfrutes de la Navidad pero sin acabar tan rellenito como Papa Noel.

La Navidad viene acompaña de cenas, brindis, comidas con los amigos y la familia. Lo primero que debes es hacer es una planificación y pensar realmente qué citas son imprescindibles. Sobre las que tengas dudas, cambia la cena o la comida por un café por la tarde, así tentaciones que te ahorras.


Los días que no tengas ningún compromiso intenta hacer una comida lo más saludable posible, en la que estén presente las frutas y verduras. Intenta compensar los estragos de los días señalados con carnes a la plancha, ensaladas y zumos.

El secreto es sencillo: no se trata de decir no, ni de renunciar a los alfajores caseros de la tía Herminia. Hay que ser moderado y tener límites. Por ejemplo, puedes probar todos los dulces que hay en la bandeja, pero solo uno y repartiéndolo en varios días.

Intenta no llegar a las comidas con mucha hambre o devorarás todo lo que se te ponga por delante. Intenta tomar una pieza de fruta a media mañana o en el peor de los casos bebe un par de vasos de agua para conseguir el efecto de saciedad, que te ayudará a no darte el atracón.

Cuidado con el alcohol y no solo por sus efectos obvios. Las bebidas alcohólicas son una fuente de calorías vacías, por lo que antes de pedirte otra copa pienses si puedes prescindir de ella. Vuestro cuerpo os lo agradecerá y vuestra barriguilla también.