El Gobierno dice estar sorprendido de que haya etarras en las instituciones y presenta por sorpresa algunas ideas para evitarlo.
Deprisa y corriendo, por sorpresa, el gobierno socialista ha presentado hoy algunas ideas cuya finalidad, según ha explicado el fiable ministro Rubalcaba, es evitar que los etarras vuelven a instalar otra vez a sus representantes en las instituciones vascas.
Tras el análisis sobre la coincidencia de intereses entre Zapatero y ETA, el partido y el gobierno que ya intentaron en una ocasión llegar a un pacto con ETA reaccionaron insultando al mensajero. Pero a la vista de que Mayor Oreja no se acobardaba (algo que no pueden decir todos los dirigentes del PP), esta mañana han corrido a presentar unas cuantas sugerencias que supuestamente impedirán el acceso de los etarras a los ayuntamientos vascos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció hoy en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros para hacer público un informe sobre posibles modificaciones de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
Según el ministro que protagonizó supuestas verificaciones de la anterior tregua de ETA y que participó en los gobiernos implicados en el GAL, es sorprendente que haya terroristas en las instituciones. Con aplomo, Rubalcaba ha declarado, en referencia a ANV, que está en algunos ayuntamientos gracias a la política de su partido:
“Causa cierta perplejidad que hubiera alguien en una institución que estuviera representando a un partido ilegal porque esa ilegalización se hizo después."
El gobierno de la T-4 afirma casualmente ahora que “se ha trabajado mucho" en este asunto que jurídicamente es "muy complejo", aunque nadie sabía nada acerca de ello, ni ha habido la menor filtración. Y de pronto, tras las declaraciones de Mayor Oreja, han dado con la solución:
"Hemos encontrado una solución. Creemos que la fórmula correcta es aplicarles a estos diputados una 'incompatibilidad sobrevenida'.”
Deprisa y corriendo, por sorpresa, el gobierno socialista ha presentado hoy algunas ideas cuya finalidad, según ha explicado el fiable ministro Rubalcaba, es evitar que los etarras vuelven a instalar otra vez a sus representantes en las instituciones vascas.
Tras el análisis sobre la coincidencia de intereses entre Zapatero y ETA, el partido y el gobierno que ya intentaron en una ocasión llegar a un pacto con ETA reaccionaron insultando al mensajero. Pero a la vista de que Mayor Oreja no se acobardaba (algo que no pueden decir todos los dirigentes del PP), esta mañana han corrido a presentar unas cuantas sugerencias que supuestamente impedirán el acceso de los etarras a los ayuntamientos vascos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció hoy en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros para hacer público un informe sobre posibles modificaciones de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
Según el ministro que protagonizó supuestas verificaciones de la anterior tregua de ETA y que participó en los gobiernos implicados en el GAL, es sorprendente que haya terroristas en las instituciones. Con aplomo, Rubalcaba ha declarado, en referencia a ANV, que está en algunos ayuntamientos gracias a la política de su partido:
“Causa cierta perplejidad que hubiera alguien en una institución que estuviera representando a un partido ilegal porque esa ilegalización se hizo después."
El gobierno de la T-4 afirma casualmente ahora que “se ha trabajado mucho" en este asunto que jurídicamente es "muy complejo", aunque nadie sabía nada acerca de ello, ni ha habido la menor filtración. Y de pronto, tras las declaraciones de Mayor Oreja, han dado con la solución:
"Hemos encontrado una solución. Creemos que la fórmula correcta es aplicarles a estos diputados una 'incompatibilidad sobrevenida'.”