martes, 4 de mayo de 2010
Los abortorios españoles quieren anunciarse en Google
Deberían informar también en Google que desde que se aprobó la Ley del Aborto en 1986 se asesinaron en España a 1.300.000 niños no natos por medio del aborto.
Pedirán la intervención del Ministerio de Igualdad para presionar a la compañía.
Una buena parte de los abortorios españoles quieren aparecer en Google AdWords, pero el buscador no quiere aceptar su petición porque considera que tales promociones vulneran su línea editorial.
La compañía norteamericana ya ha comunicado a los abortorios que no aceptará sus anuncios si contienen las siguientes palabras: "Diagnóstico prenatal", "enfermedades venéreas", "ginecología", "IVE", "planificación familiar", "planificación familiar, estudios de fertilidad", "planificación familiar, píldora día después" y "pruebas de paternidad".
Google ha comunicado a los abortorios las condiciones por las que se rigen este tipo de anuncios en determinados países, como el nuestro:
“Entendemos que te preocupe que hayamos rechazado tu anuncio basándonos en nuestra política de abortos. AdWords de Google impide anunciar sitios web que promocionen servicios de aborto y que se orienten a los siguientes países y territorios: Alemania, Argentina, Brasil, España, Filipinas, Francia, Hong Kong, Indonesia, Italia, Malaisia, México, Perú, Polonia, Singapur o Taiwan”.
El País recoge hoy la información sobre este conflicto entre la compañía norteamericana, que en absoluto es antiabortista, y la industria española de destrucción de embriones humanos:
“Los centros consideran que, tras la aprobación de la nueva ley del aborto, la interrupción voluntaria del embarazo ha salido del Código Penal, por lo que la política de Google se ha quedado obsoleta.
El 24 de abril, los abogados de las clínicas remitieron un burofax a Google en el que le instaban a cambiar su política. "Con la aplicación de modelos morales ajenos a nuestra legislación, unido al hecho de que su buscador es referencia en nuestro país, se está no sólo infringiendo las citadas normas sino que se está poniendo en grave riesgo la salud y los derechos de las mujeres españolas", decía al buscador.
Google ha reconocido que lleva a cabo esta política y se reafirma en su carta: "El tema del aborto es un tema emotivo, y en Google creemos que no debemos tomar partido. En 2008 se ha revisado nuestra política de anuncios sobre el aborto con el fin de asegurarnos que era justa, estaba actualizada y en consonancia con las costumbres y prácticas locales donde opera la compañía. Como resultado, se decidió no incluir anuncios de servicios de aborto, como las clínicas de aborto, en algunos mercados entre los que se encuentra España. Sin embargo, y dentro de una visión general, los anuncios sobre el aborto en general son posibles y también es posible que las asociaciones religiosas incluyan anuncios sobre el aborto, de una manera objetiva", indicó un portavoz de Google.
La representación legal de estos centros estudia reclamar a la Comisión de la Competencia un posible abuso de posición dominante, puesto que consideran que el veto de Google es más relevante que el de cualquier otro soporte publicitario, al controlar en torno el 80% de la publicidad online en España.”
Los abortorios estudian además dirigirse al Ministerio de Igualdad para que presione a Google en este asunto.
Una buena parte de los abortorios españoles quieren aparecer en Google AdWords, pero el buscador no quiere aceptar su petición porque considera que tales promociones vulneran su línea editorial.
La compañía norteamericana ya ha comunicado a los abortorios que no aceptará sus anuncios si contienen las siguientes palabras: "Diagnóstico prenatal", "enfermedades venéreas", "ginecología", "IVE", "planificación familiar", "planificación familiar, estudios de fertilidad", "planificación familiar, píldora día después" y "pruebas de paternidad".
Google ha comunicado a los abortorios las condiciones por las que se rigen este tipo de anuncios en determinados países, como el nuestro:
“Entendemos que te preocupe que hayamos rechazado tu anuncio basándonos en nuestra política de abortos. AdWords de Google impide anunciar sitios web que promocionen servicios de aborto y que se orienten a los siguientes países y territorios: Alemania, Argentina, Brasil, España, Filipinas, Francia, Hong Kong, Indonesia, Italia, Malaisia, México, Perú, Polonia, Singapur o Taiwan”.
El País recoge hoy la información sobre este conflicto entre la compañía norteamericana, que en absoluto es antiabortista, y la industria española de destrucción de embriones humanos:
“Los centros consideran que, tras la aprobación de la nueva ley del aborto, la interrupción voluntaria del embarazo ha salido del Código Penal, por lo que la política de Google se ha quedado obsoleta.
El 24 de abril, los abogados de las clínicas remitieron un burofax a Google en el que le instaban a cambiar su política. "Con la aplicación de modelos morales ajenos a nuestra legislación, unido al hecho de que su buscador es referencia en nuestro país, se está no sólo infringiendo las citadas normas sino que se está poniendo en grave riesgo la salud y los derechos de las mujeres españolas", decía al buscador.
Google ha reconocido que lleva a cabo esta política y se reafirma en su carta: "El tema del aborto es un tema emotivo, y en Google creemos que no debemos tomar partido. En 2008 se ha revisado nuestra política de anuncios sobre el aborto con el fin de asegurarnos que era justa, estaba actualizada y en consonancia con las costumbres y prácticas locales donde opera la compañía. Como resultado, se decidió no incluir anuncios de servicios de aborto, como las clínicas de aborto, en algunos mercados entre los que se encuentra España. Sin embargo, y dentro de una visión general, los anuncios sobre el aborto en general son posibles y también es posible que las asociaciones religiosas incluyan anuncios sobre el aborto, de una manera objetiva", indicó un portavoz de Google.
La representación legal de estos centros estudia reclamar a la Comisión de la Competencia un posible abuso de posición dominante, puesto que consideran que el veto de Google es más relevante que el de cualquier otro soporte publicitario, al controlar en torno el 80% de la publicidad online en España.”
Los abortorios estudian además dirigirse al Ministerio de Igualdad para que presione a Google en este asunto.
La gran mentira de Zapatero
482.002 parados maquillados por Zapatero
Pero los trucos estadísticos no acaban aquí. Además, el Ministerio de Trabajo ha sacado de las listas de parados a 482.002 desempleados en su tradicional maquillaje que aplica desde los tiempos del predecesor de Corbacho, Jesús Caldera. Caldera sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).
Según los datos publicados este martes, el número de desempleados inscritos en esta rúbrica es de 271.067 personas, que no se incluyen en el paro registrado.
El maquillaje del Zapatero no se acaba aquí. El gobierno que dirige Zapatero tampoco incluye en las listas a 210.935 parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica".
Estas personas, según afirma Trabajo, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados.
Si se suman los desempleados DENOS y los citados de disponibilidad limitada y demanda de empleo específica, el volumen de parados ocultos alcanza las 482.002 personas. Sumando esta cifra a los desempleados oficiales el saldo total de parados en España asciende a 4.624.427 personas (inscritas en las listas del Inem). Esta cifra se acerca a la calculada por el INE al cierre del primer trimestre, sin tener en cuenta abril.
Pero, además, el volumen de demandantes de empleo que tiene contabilizados el Inem alcanza los 5,55 millones de personas.
Pero los trucos estadísticos no acaban aquí. Además, el Ministerio de Trabajo ha sacado de las listas de parados a 482.002 desempleados en su tradicional maquillaje que aplica desde los tiempos del predecesor de Corbacho, Jesús Caldera. Caldera sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).
Según los datos publicados este martes, el número de desempleados inscritos en esta rúbrica es de 271.067 personas, que no se incluyen en el paro registrado.
El maquillaje del Zapatero no se acaba aquí. El gobierno que dirige Zapatero tampoco incluye en las listas a 210.935 parados, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica".
Estas personas, según afirma Trabajo, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados.
Si se suman los desempleados DENOS y los citados de disponibilidad limitada y demanda de empleo específica, el volumen de parados ocultos alcanza las 482.002 personas. Sumando esta cifra a los desempleados oficiales el saldo total de parados en España asciende a 4.624.427 personas (inscritas en las listas del Inem). Esta cifra se acerca a la calculada por el INE al cierre del primer trimestre, sin tener en cuenta abril.
Pero, además, el volumen de demandantes de empleo que tiene contabilizados el Inem alcanza los 5,55 millones de personas.
El Gobierno explica esta brecha entre paro registrado y demandantes de empleo por la “existencia de personas que quieren cambiar de puesto de trabajo”, aunque no estén en paro, y que acuden al INEM para encontrar un empleo mejor. En abril estos ocupados que desean otro empleo se situaron en 933.684 personas.
Detienen en Reino Unido a un predicador por decir que la homosexualidad es pecado
La libertad de expresión ha quedado en entredicho en Reino Unido después de que un predicador baptista haya sido detenido tras decir que la homosexualidad es pecado a los ojos de Dios. El policía se identificó como gay y como agente de enlace con las asociaciones de homosexuales de la zona.
Según informa Telegraph(http://www.telegraph.co.uk/news/newstopics/religion/7668448/Christian-preacher-arrested-for-saying-homosexuality-is-a-sin.html):
Según informa Telegraph(http://www.telegraph.co.uk/news/newstopics/religion/7668448/Christian-preacher-arrested-for-saying-homosexuality-is-a-sin.html):
el predicador baptista, de 42 años, fue detenido en virtud de la ley de orden público. Sin embargo, esta ley fue creada para controlar el problema de los hooligans de los equipos de fútbol inglés y no para controlar el sermón de un pastor.
En este sentido, este predicador, fue acusado de crear “acoso, alarma o angustia” al enumerar los pecados que aparecen en la carta de San Pablo a los Corintios, y en los que aparece la homosexualidad. Tras pasar varias horas en un calabozo fue puesto en libertad bajo la condición de que no predicara más en la calle. Y es que los sermones callejeros son muy frecuentes en algunas comunidades cristianas en el mundo anglosajón.
El detenido se sintió humillado y aseguró que “me quitaron mi libertad por una denuncia de alguien a quien no le gustó lo que dije”. Pero además, su defensa indicó que “la jurisprudencia ha establecido que la doctrina cristiana que indica que la conducta homosexual es pecaminosa es una creencia digna de respeto en una sociedad democrática”.
Los hechos se produjeron cuando Dale McAlpine repartía material religioso y debatió con una mujer sobre la fe. Entonces habló de una cita bíblica en la que se decía que la homosexualidad aparecía en una lista de pecados junto a otros como la blasfemia, la fornicación o el adulterio.
Una vez dicho esto, la mujer se alejó y alertó a un policía de zona que había en un lugar cercano. Éste se acercó y le advirtió que estaba usando un lenguaje racista y homófobo. El predicador le replicó que no era homófobo y se limitó a lo dicho en la Biblia. Y a renglón seguido fue donde surgió la polémica puesto que el agente se identificó como gay y como oficial de enlace con el Colectivo de Gays y Lesbianas de la policía del condado. “Sigue siendo pecado”, repitió McAlpine.
Después, el predicador baptista realizó un sermón de veinte minutos en la calle y, dice, sin nombrar la homosexualidad. Sin embargo, en el lugar aparecieron tres policías uniformados que se llevaron al pastor detenido acusado según los puntos 5 y 6 de la Ley de Orden Público.
Esta polémica ley, ideada para hooligans, supuestamente prohíbe el uso de lenguaje ofensivo que pueda causar situaciones de violencia. En varias ocasiones ya ha sido utilizada para acusar a militantes cristianos.
En este sentido, este predicador, fue acusado de crear “acoso, alarma o angustia” al enumerar los pecados que aparecen en la carta de San Pablo a los Corintios, y en los que aparece la homosexualidad. Tras pasar varias horas en un calabozo fue puesto en libertad bajo la condición de que no predicara más en la calle. Y es que los sermones callejeros son muy frecuentes en algunas comunidades cristianas en el mundo anglosajón.
El detenido se sintió humillado y aseguró que “me quitaron mi libertad por una denuncia de alguien a quien no le gustó lo que dije”. Pero además, su defensa indicó que “la jurisprudencia ha establecido que la doctrina cristiana que indica que la conducta homosexual es pecaminosa es una creencia digna de respeto en una sociedad democrática”.
Los hechos se produjeron cuando Dale McAlpine repartía material religioso y debatió con una mujer sobre la fe. Entonces habló de una cita bíblica en la que se decía que la homosexualidad aparecía en una lista de pecados junto a otros como la blasfemia, la fornicación o el adulterio.
Una vez dicho esto, la mujer se alejó y alertó a un policía de zona que había en un lugar cercano. Éste se acercó y le advirtió que estaba usando un lenguaje racista y homófobo. El predicador le replicó que no era homófobo y se limitó a lo dicho en la Biblia. Y a renglón seguido fue donde surgió la polémica puesto que el agente se identificó como gay y como oficial de enlace con el Colectivo de Gays y Lesbianas de la policía del condado. “Sigue siendo pecado”, repitió McAlpine.
Después, el predicador baptista realizó un sermón de veinte minutos en la calle y, dice, sin nombrar la homosexualidad. Sin embargo, en el lugar aparecieron tres policías uniformados que se llevaron al pastor detenido acusado según los puntos 5 y 6 de la Ley de Orden Público.
Esta polémica ley, ideada para hooligans, supuestamente prohíbe el uso de lenguaje ofensivo que pueda causar situaciones de violencia. En varias ocasiones ya ha sido utilizada para acusar a militantes cristianos.
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