
Tras el anuncio el pasado octubre de que la gran Lara Stone sustituiría (por fin) al fichaje más inconsciente de Louis Vuitton en los últimos años, los rumores empezaron a girar en torno a Madonna y cuál sería la próxima aventura de la cantante.

Amiguísima de Dolce & Gabbana, marca que había firmado, junto a Steven Klein, quien repite otra vez más, dos últimas campañas geniales, tanto la de invierno como la de verano, en especial ésta última.
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