Carolina Herrera. Primavera-Verano 2010

Las propuestas son clásicas pero hay toque de modernidad y vanguardismo.

Se trata de una colección muy variada, inspirada en las divas de Hollywood, cuyas caracterísiticas esenciales son la sofisticación y las piezas ultra femeninas, talladas en lana y satén.

El vestido se convierte en la pieza clave de todas las propuestas. Una prenda cómoda y elegante para lucir tanto en looks formales como informales, y tanto para lucir de día como de tarde o noche, ya que lo ha diseñado en todos los largos. Los vestidos de cóctel son sencillos, nada ostentosos, y optan por esa simplicidad para resultar aún más elagantes, pues marcan mucho las formas femeninas.

El estampado de flores va a ser un must de este verano, y veremos flores por todos los sitos.


El corte de toda la colección acentúa la figura femenina, y además puede realzarse con accesorios como los cinturones, complemento estrella para Herrera, con acabado en un lazo.

Los trajes de falda y mini-chaqueta cobran una importancia notable y los hay en diferentes colores y modelos: más serios como el rojo o el fucsia, muy elegantes con brocados o blancos para lucir en pleno verano. Ejemplos para ir a una reunión o algún acontecimiento tipo comunión, bautizo o cóctel de mañana.


También hay looks para ir a la oficina. Combinaciones de falda y camisa blanca, que nunca falla, es un look muy estiloso. O el siempre cómodo pantalón con camisa y chaqueta de tweed, al más estilo Chanel.


En cuanto a los colores, el tono protagonista es el morado, el rojo, el verde esmeralda y el clásico negro, presente todas las temporadas. Sus diseños en negro son fondo de armario: vestidos sencillos por encima de la rodilla, trajes de chaqueta y falda o chaqueta y pantalón, y combinaciones de faldas y tops unicolor para lucir por la noche.