El objetivo de la investigación era descubrir la razón exacta de por qué las mujeres practicaban esas vocalizaciones (gemidos, gritos, palabras como “sí“ o “más“) y en qué punto del proceso decidían emplearlas.
Cuatro de cada cinco mujeres fingían utilizando estas vocalizaciones aproximadamente la mitad de las veces que eran incapaces de llegar al orgasmo.
Son muchas las noticias que se refieren al “orgasmo femenino“, o más concretamente a los que son fingidos.
Realmente es un tema que a muchos hombres inquieta, al no saber diferenciarlos o, mejor dicho, diagnosticarlos.
Un nuevo estudio sobre conducta sexual realizado por la Universidad de Central Lancashire (Reino Unido), ha descubierto que más de un cuarto de las mujeres que gimen durante el acto sexual no lo hacen por placer, sino para manipular a su pareja. Haciéndole creer que ha alcanzado la cúspide sexual, con el único fin de influir en ella (su pareja).
El experimento contó con más de 70 mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 50 años, las cuales tenían que responder a una serie de preguntas divididas en varias y distintas categorías.
Según la investigación, las mujeres empleaban los gemidos y las palabras de ánimo para acelerar el proceso debido a la fatiga, el aburrimiento o las molestias en vez de ser una expresión directa de la excitación sexual.
El estudio también ha revelado que las mujeres experimentan orgasmos más comúnmente durante los escarceos sexuales en lugar de durante el acto sexual en sí.
Este es un estudio increíblemente revelador. Las mujeres, con los gemidos, están tratando de influir en su pareja más que expresar directamente la excitación sexual. Sin embargo, esto no es tan intrigante como inicialmente puede parecer, ya que la mayoría de las mujeres no lo hacen necesariamente por su interés. Por el contrario, el 92% de las participantes admite que es una forma de aumentar la autoestima de su pareja y hacer que se sienta seguro sobre su atractivo y desempeño sexual
Señala Gayle Brewer, una de las responsables de la investigación.
Sea como fuere, este estudio seguro que da que pensar a muchos de nosotros, ¿me equivoco?
No hay comentarios:
Publicar un comentario